Como decía Ramón Gómez de la Serna
«El bodegonero me trae la olla con la
misma prisa y cuidado que a los demás, y cogida la tapadera contra el cuello y el asa del
puchero, como si abriese una castañuela, deja salir sólo el caldo, para que después figure
en vez aparte lo que es más sólido en el cocido.»
¡Cuidaros mucho!
